viernes, 11 de abril de 2008

Perro flaco

Llueve, no para de llover, el agua entra por la cristalera.
A lo lejos luces y ruidos una ciudad en feria...
Vuelves a casa, como no empapado. El agua te ha calado...
Pero bueno... entras en el salón, nada como un buen butacón.
Entre el estruendo del fuerte viento y la lluvia algo parece destacar, un ladrido sale de lo más profundo de un perro callejero, flaco, callejero.
Aulla sin parar mientras lucha sin parar contra las inclemencias del temporal...
Derrepente silencio, parece que ha dejado de tronar.
De aquel perro no supe nunca más, quizas encontro un lugar mejor donde "perrear".

1 comentario:

Un tio cabal dijo...

Se echaba de menos los comentarios polutios. Me gusta lo del buen butacón.